El Comienzo

           Esta historia comenzó el 12 de marzo de 2016 justo el día en que Manolo cumplía los años. ¿Qué quien es Manolo?... Pues es mi marido, mi gran amor. Bueno, a lo que vamos que nos desviamos del tema, el siempre quiso tener un burrito y decidí comprarle uno así de simple.

        El burro tenía ya dos años y estaba en malas condiciones, lo tenían atado en un poste en un escampado que no tenía ni techado estaba a la intemperie, sin comida ni agua, no dude en comprarlo, aunque solo fuese para salvar su vida, cuando nos lo llevaron a casa en una finca a las afueras de Rivas Vaciamadrid donde vivíamos, mientras lo bajaban del camión y vimos su cara supimos que sería el capitán de nuestra familia… pronto se recuperó y comenzó a mostrar su personalidad sin duda se llamaría Capitán, ¡ja, ja!. 

       Sus travesuras nos encandilaron e hicieron que nuestro día a día fuese una aventura. En una ocasión no me di cuenta de cerrar la puerta de casa y decidió entrar a cotillear, yo estaba en la cocina limpiando una lechuga para la ensalada y no le oí entrar, el caso es que comenzó a rebuznar y la lechuga salió por los aires, casi me da un infarto del susto que me dio, a el le resulto gracioso ya que salió corriendo, me dio la impresión de que era lo que quería. En otra ocasión tenia ropa tendida en el tendedero del jardín, y el muy tunante que no sé cómo lo hacía, pero cogía la ropa sin tirar las pinzas y se la llevaba a su cuadra. En fin… si sigo no paro.

      Una noche de verano, estábamos sentados en el jardín y después de 6 meses de tener a Capitán y mientras lo mirábamos comer se nos ocurrió a los dos a la vez en darle una compañera una burra porque no queríamos dejar solo a Capitán, puede parecer absurdo, pero por alguna razón sentimos que era necesario para él. Así lo hicimos conseguimos una burra que trabajo en el cine, ¡!Era una gran actriz!!, cuando nos la trajeron nos contaron su historia, tenía más de 6 años estaba mucho peor que capitán, estaba muy débil, la dimos todos los cuidados que se merecía la tratamos como a una Reina y así la llamamos.  El veterinario, nos dijo que Reina venia con sorpresa estaba preñada… estábamos muy contentos.

       Un fin de semana, más concretamente un sábado salimos a comer al centro de Madrid como hacíamos habitualmente, sin saber cómo surgió… porque tengo que decir que todo lo que hacemos no lo pensamos, lo hacemos y listo, es un error pero así es, el caso es que hablamos  con nuestros hijos Raúl y Daniel, les comentamos la idea de irnos a vivir a un pueblo, a Raúl le apasiono la idea, a Dani no tanto porque ya tenia 25 años y tenia su vida en Madrid, pero acepto que nos fuésemos los tres, Raúl de 12 años Manolo y yo.