El primer rebaño que queríamos comprar era de cabras Celtibéricas blancas preciosas, nos gustaron tanto que no paramos hasta conseguirlas, el dueño dudaba de nuestro proyecto pero las conseguimos, compramos unas 50 con dos machos preciosos.
Estas cabras daban una leche única por sabor y calidad pero era poca, además pronto comenzaron a morir de viejas nos engañaron, nos vendieron cabras viejas por jóvenes a precio de oro y pagamos la novatada.
Las cabras tenían cada una su nombre, y este macho que veis tan hermoso se llamaba Felipe, el comienzo con los animales fue muy bien, aunque parezca mentira cuando escuchaban la música de las cuatro estaciones se ponían en la puerta de la sala de ordeño. Sabían cual era su lugar. Esa etapa fue la mejor en cuanto a ilusión trabajo en fin....
No nos rendimos, llevamos a matadero las pocas que nos quedaron con mucha pena, pero con ganas de seguir y conseguir lo que queremos.
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